Se prevé una posible huelga en los puertos de la costa este y del Golfo, incluido el puerto de Savannah, debido a las negociaciones del contrato entre el sindicato de estibadores, la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), y la Asociación Marítima de Estados Unidos (USMX), que representa a los empresarios. El sindicato ha dejado claro que está dispuesto a ir a la huelga si no se satisfacen sus demandas.
Entre las demandas del sindicato se encuentran aumentos salariales anuales de $5 por hora durante los seis años de vigencia del contrato, protección laboral contra la automatización, mejor atención médica y la eliminación de cámaras en los equipos para proteger la privacidad de los trabajadores.
En caso de que el sindicato no obtenga lo que busca, planean iniciar la huelga el 1 de octubre. Podrían llevar a cabo huelgas selectivas en diferentes lugares de trabajo, aunque la USMX tiene un acuerdo para bloquear la mano de obra en toda la costa.
En anticipación a la posible huelga, puertos como el de Savannah han extendido sus horarios de operación, incluso los fines de semana, para que los transportistas puedan sacar su carga antes de la fecha límite.
Salarios justos para los hombres que mantienen los puertos funcionando
En un comunicado difundido por las redes sociales del sindicato de trabajadores de los puertos, la ILA sostiene que los trabajadores portuarios deben ser compensados adecuadamente por su contribución a los beneficios de la industria y por la alta inflación que erosiona sus salarios actuales. Consideran que la USMX ha emprendido una campaña propagandística para retratar a los estibadores como “codiciosos” y ocultar su propia incompetencia en las negociaciones.
El sindicato también rechaza la posición de la USMX sobre el nuevo salario de entrada y no aceptará contratos con pequeños aumentos salariales de un dólar o menos.
Los trabajadores de la ILA demandan salarios justos que les permitan pagar sus gastos y critican la priorización de los beneficios empresariales por encima de los trabajadores. Están decididos a luchar por un contrato justo y están dispuestos a ir a la huelga por los salarios y beneficios que consideran merecer.