Las autoridades de Tennessee investigan acusaciones de negligencia contra una fábrica de plásticos luego que varios empleados fallecieran y otros continúan desaparecidos. Impact Plastics, ubicada en Erwin no dio permiso a los empleados para retirarse hasta que fue demasiado tarde. 3 mujeres latinas permanecen desaparecidas
Después del huracán Helene, las autoridades están investigando una fábrica de plásticos en Tennessee donde varios trabajadores fueron arrastrados por las inundaciones.
El Fiscal General del 1er Distrito Judicial solicitó a la Oficina de Investigación de Tennessee que investigara las acusaciones contra Impact Plastics en Erwin. Se alega que la dirección de la planta no permitió a los empleados irse a casa a tiempo o les dio la impresión de que no eran libres de hacerlo.
Durante las fuertes lluvias causadas por el huracán, los empleados de Impact Plastics continuaron trabajando en la fábrica en Erwin. Algunos empleados afirmaron que no se les permitió salir a tiempo para evitar el impacto de la tormenta.
Fue hasta que el agua inundó el aparcamiento y se fue la luz que la planta cerró y envió a los trabajadores a casa.
Desafortunadamente, 11 personas fueron arrastradas por las aguas y solo cinco fueron rescatadas. Dos de ellas fallecieron y mientras que las demás aún siguen desaparecidas.
Caso de negligencia de fábrica de plásticos en Erwin: Empleados que sobrevivieron relatan que sentían que no podían irse. “Sabían que había una posibilidad, trabajamos junto al río. Nada de esto habría ocurrido. Ninguna de las familias estaría pasando lo que están pasando”
Zinna Adkins, empleada de Impact Plastics, salió de su lugar de trabajo a las 10.54 horas del viernes y captó con su teléfono móvil la subida del agua en el aparcamiento.
Pero en ese momento, dijo que ningún supervisor informó a los empleados de que eran libres de irse. «Todos estábamos hablando con los supervisores y diciéndoles a todos: ‘Miren, no necesitamos estar aquí’», relató Adkins a un medio local WJHL. «Nuestras alertas telefónicas decían que teníamos que huir de las zonas. Y nunca dijeron nada al respecto. Y los supervisores no nos dijeron que podíamos irnos».
Adkins es uno de los varios empleados que han afirmado que no se les permitió marcharse a tiempo para evitar el impacto de la tormenta.
Adkins dijo que, aunque nunca le dijeron personalmente que no se fuera, como empleada temporal, no sentía que pudiera abandonar su puesto de trabajo.
Al mediodía, sin electricidad y con una inundación de casi metro y medio de altura en el aparcamiento, se dijo a los empleados que podían irse a casa.
Pero para entonces ya era demasiado tarde. No todos lograron salir.
No todos lograron irse: 2 empleados fallecieron, varios continúan desaparecidos; entre ellos 3 mujeres latinas luego que intentasen escapar de la crecida del río
La empresa declaró que, debido a la subida del agua algunos empleados abandonaron el polígono industrial utilizando un camión propiedad de una empresa vecina y conducido por un conductor empleado por esa empresa.
Un trozo de escombro golpeó el camión, haciendo que una de las mujeres cayera al agua. Luego cayó otro trozo y cayó otra mujer. Cuando cayó un tercer trozo más grande, el camión volcó por completo y todos cayeron al agua. Una de las víctimas, Bertha Mendoza, de 56 años, se cayó del camión y quedó separada de su hermana mientras intentaban mantenerse a flote; su cuerpo fue recuperado dos días después, según un GoFundMe en el que se pide ayuda para los gastos funerarios.
Otras, como Rosa María Andrade Reynoso, Lidia Verdugo Gastelum y Mónica Hernández Corón, no han sido encontradas.
El esposo de Reynoso sostiene carteles con su foto en cada rueda de prensa ejerciendo presión por respuestas. En medio del dolor y la desesperación, Adkins, la empleada que ofreció las declaraciones a medios locales comenta que trabajaba directamente con ella: «Trabajé con Rosa todos los días», dijo Adkins entre lágrimas. «Ella era tan dulce, y ella no tiene por qué estar desaparecida, o su familia no tiene por qué estar pasando por nada de esto si ellos (Impact Plastics) sólo hubieran dicho ‘váyanse’ o ‘ustedes no necesitan trabajar hoy’».
Akins lloró y dijo: «Sabían que había una posibilidad, trabajamos junto al río. Nada de esto habría ocurrido. Ninguna de las familias estaría pasando lo que están pasando».
La empresa se defiende: “Se mantuvieron en lugares cercanos por razones desconocidas”
Por su parte, la empresa declaró que la mayoría de los empleados salieron inmediatamente, pero “algunos permanecieron en o cerca de las instalaciones por razones desconocidas”. “Para los empleados que no hablaban inglés, había empleados bilingües entre el grupo de directivos que transmitieron el mensaje”. Así mismo, ofreció sus condolencias a las familias afectadas.