BioLab ha decidido que no reanudará la fabricación en su planta del condado de Rockdale tras el incendio del año pasado por enfrentarse a diversas demandas y seguir trabajando en la limpieza de lo dejado por el accidente de Conyers
Después de un incendio catastrófico y una nube química en el condado de Rockdale, BioLab ha decidido no reanudar la fabricación en su planta de Conyers.
A pesar de los avances en la limpieza de las instalaciones afectadas por el incendio, la empresa ha anunciado a través de un comunicado de prensa ayer jueves que ha optado por poner fin a sus operaciones de producción en esta sede.
Existen varios motivos por lo que BioLab toma esta decisión. Por una parte, continúa enfrentando diversas demandas y fue multada por la OSHA con más de 60.000 dólares debido a los incidentes ocurridos. La compañía ha calificado la decisión como “difícil”, pero ha destacado que su centro de distribución seguirá en funcionamiento para atender los pedidos de los clientes.
El incendio del año pasado generó preocupación por la exposición a sustancias químicas y el impacto ambiental a largo plazo, aunque no se reportaron heridos durante el incidente.