ACLU y Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han demandado a la administración de Trump por cerrar completamente el asilo en la frontera, poniendo en riesgo a miles de personas que buscan protección.
De acuerdo a un comunicado de prensa publicado el pasado 3 de febrero en el sitio web de la ACLU, un grupo de organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han decidido interponer una demanda en contra de la Administración de Trump por su intento de eliminar el derecho de pedir asilo en la frontera sur de la nación.
La American Civil Liberties Union, el National Immigrant Justice Center, el Texas Civil Rights Project, el Center for Gender & Refugee Studies (CGRS), la ACLU del Distrito de Columbia y la ACLU de Texas presentaron la demanda federal en nombre de Las Americas Immigrant Advocacy Center, el Refugee and Immigrant Center for Education and Legal Services (RAICES) y el Florence Immigrant & Refugee Rights Project, en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington, DC ya que la medida pone en riesgo a miles de familias.
La medida, conocida como “proclamación 212(f)”, cita falsamente una “invasión” como justificación para negar las protecciones de asilo otorgadas por el Congreso. Esto significa que las personas podrían enfrentarse a un regreso a países donde están en peligro de persecución sin ningún recurso.
«Esta es una toma de poder sin precedentes que pondrá innumerables vidas en peligro»: Lee Gelernt, subdirector del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU.
«Este es el último intento flagrantemente ilegal del poder ejecutivo de poner fin a la protección humanitaria en la frontera entre Estados Unidos y México», dijo Richard Caldarone, abogado litigante principal del Centro Nacional de Justicia para los Inmigrantes. Los defensores de los derechos de los migrantes detrás de la demanda argumentan que la acción de Trump ignora las protecciones establecidas por el Congreso y respaldadas por los tribunales, las cuales garantizan que las personas tengan la oportunidad de que se escuchen sus solicitudes de asilo.
Por otro lado, se destaca que esta proclamación difiere de los intentos anteriores de Trump de cerrar el asilo, ya que ahora no se deja ninguna vía abierta para que las personas soliciten asilo, incluso si se presentan en un puerto de entrada.
Los demandantes consideran que esta proclamación es una toma de poder sin precedentes y pondrá en peligro innumerables vidas. Argumentan que ningún presidente tiene la autoridad para anular unilateralmente las protecciones otorgadas por el Congreso a aquellos que huyen del peligro.
Los defensores de los derechos de los inmigrantes subrayan que la suspensión completa del asilo ordenada por el presidente Trump es extrema e injusta, y no favorece a las familias que buscan seguridad en la frontera sur. Así mismo, advierten que cualquier intento del gobierno de violar las leyes estadounidenses es un problema grave que afecta a todas las comunidades del país.
Las organizaciones demandantes se comprometen a desafiar esta extralimitación ilegal y sin precedentes para garantizar que aquellos que necesitan protección tengan la oportunidad de buscar asilo en los Estados Unidos.