Algunas contratistas que trabajan para la FEMA en las zonas de desastre dejadas por el Huracán Helene en Carolina del Norte han tenido que disminuir o suspender sus labores de ayuda por amenazas recibidas de parte de personas que debido a rumores y desinformación en las redes no desean su presencia en las ciudades. Al menos 1 hombre ha sido arrestado mientras las investigaciones continúan
Los contratistas de algunas empresas que trabajan para la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) en algunos condados del oeste de Carolina del Norte han recibido una orden de suspender sus actividades después de recibir amenazas a su seguridad.
Estas amenazas fueron confirmadas por al menos 2 medios: el Washington Post como y una fuente local; ambas con conocimiento directo de las mismas.
El peligro de los rumores y la desinformación: a pesar de las amenazas de seguridad, los trabajadores se encuentran dispuestos a ayudar a los residentes de las zonas más golpeadas en Carolina del Norte
Los mensajes revisados por uno de los medios que habían sido enviados a los empleados de una agencia contratista que trabaja con FEMA, se mencionaba que la unidad militar activa del Título 10 en Carolina del Norte había encontrado camiones de milicias armadas que afirmaban estar cazando al personal de FEMA. Como precaución, se ordenaba a los empleados cesar las inspecciones y regresar a sus hoteles.
El sábado, el personal federal de respuesta a emergencias en el condado de Rutherford fue trasladado a otra área debido a la preocupación por “milicianos armados” que amenazaban a los trabajadores del gobierno. Se envió un mensaje urgente a múltiples agencias federales, indicando que FEMA había aconsejado la retirada inmediata de todo el personal federal asignado en el condado. Aunque no se pudo confirmar la credibilidad de la amenaza, se coordinó la evacuación del personal asignado en esa zona. Dicha alerta de mantuvo durante el pasado domingo y hoy lunes.
Por otro lado, el domingo en la mañana, la Oficina del Sheriff del Condado de Ashe reconoció las amenazas contra los empleados y contratistas de FEMA en el oeste de Carolina del Norte, pero afirmó que no se habían reportado en el condado de Ashe. Por su parte, un portavoz de FEMA reconoció ajustes operativos por motivos de seguridad en la zona, pero no confirmó las amenazas en sí.
Una persona ha sido detenida. Autoridades continúan investigando
La situación en Chimney Rock, condado de Rutherford, se ha vuelto tensa después de que se difundiera un rumor en las redes sociales de que funcionarios del gobierno planeaban tomar la aldea y desaparecer a las personas bajo los escombros. Aunque esta afirmación fue desmentida por las autoridades y los medios de comunicación, la gente continuó pidiendo a las milicias que persiguieran a la FEMA.
Hasta el momento , un hombre ha sido detenido en Carolina del Norte y acusado de realizar amenazas contra funcionarios de la FEMA en una bomba de gasolina, según informó un portavoz de la Oficina del Sheriff del condado de Rutherford.
El individuo fue arrestado luego de que amenazara con un arma en público a los funcionarios, y un testigo compartiera sus preocupaciones con soldados estadounidenses, quienes informaron del incidente a las autoridades policiales.
Los incidentes continúan
Algunos residentes han acosado a los empleados federales, gritándoles que no quieren su ayuda.
Riva Duncan, una ex funcionaria del Servicio Forestal que vive en Asheville ha declarado a WP, que la gente ha estado gritando a los empleados federales que entregan ayuda o se presentan para hacer reparaciones, diciendo: «No queremos su ayuda aquí.»
Por su parte, otro empleado público refirió que estaba entrando en una gasolinera cuando alguien le gritó que se fuera, diciendo: «No queremos al gobierno aquí.»
Varios contratistas han tomado la decisión de reducir sus esfuerzos e incluso suspenderlos “por abundancia de precaución” en vista al aumento de los mismos en las zonas más críticas de Carolina del Norte.