Ping Ping Zheng, propietaria de un restaurante de sushi en Jacksonville Beach, se declara culpable de contratar migrantes indocumentados para obtener beneficio económico de su trabajo, enfrentando hasta 10 años de prisión.
De acuerdo a un comunicado de prensa compartido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, una mujer de 37 años residente de Jacksonville, Florida se ha declarado culpable de cargos relacionados a la tenencia de migrantes indocumentados como mano de obra, infringiendo las leyes tanto migratorias, como laborales y tributarias.
Ping Ping Zheng, de 37 años era la dueña de un restaurante de comida asiática ubicado en la ciudad de nombre Kamiya 86 Asian Bistro and Sushi Bar, situado en Jacksonville Beach. Agentes federales descubrieron a través de la investigación que Zheng se encargaba de contratar migrantes indocumentados.
Según el DOJ, Zheng les proporcionaba a los empleados indocumentados alojamiento y transporte desde la residencia al sitio de trabajo, además de comida gratuita en el restaurante; mientras que le pagaba en efectivo para no declarar impuestos ni retener otros pagos.
Los cargos de lo que se le señalan son los siguientes: acoger a extranjeros indocumentados para obtener ventajas comerciales y beneficios económicos. La mujer enfrenta hasta 10 años de prisión y ha acordado entregar una propiedad y una furgoneta a las autoridades.