Estados Unidos fue añadido a la lista de vigilancia de DDHH de 42 países que cuentan con “libertades cívicas restringidas” debido a las preocupaciones sobre las políticas de la administración Trump que podrían infringir las libertades democráticas.
Estados Unidos ha sido agregado a una lista de vigilancia por su “restricción” de la libertad y las amenazas a las libertades cívicas bajo el mandato del presidente Donald Trump.
CIVICUS, una organización sin fines de lucro defensora de la democracia, señaló la preocupación por los intentos de Trump de rehacer el gobierno federal y alejar a Estados Unidos de la participación global.
La administración Trump ha puesto en peligro las normas democráticas y la cooperación mundial, lo que ha llevado a CIVICUS a incluir a los Estados Unidos en su Lista de vigilancia de 42países con libertades cívicas en peligro.
🚨 Las órdenes ejecutivas que fomentan la persecución de migrantes, la pausa en la financiación de programas de ayuda, el despido masivo en entidades federales y la salida de la OMS y la ONU son algunas de las razones por las que se teme a la arremetida de los DDHH en el país 🚨
Las órdenes ejecutivas inéditas de la administración Trump están teniendo graves consecuencias en la estructura y funcionamiento del gobierno federal, atacando sistemáticamente lo controles y equilibrios que son fundamentales para una sociedad democrática.
Estas acciones probablemente afectarán las libertades constitucionales de reunión pacífica, expresión y asociación.
Además, Estados Unidos se ha retirado de la ayuda y la cooperación multilateral, incluyendo la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, lo que probablemente afectará las libertades cívicas y revertirá los logros en materia de derechos humanos.
La congelación arbitraria de la financiación federal y de la ayuda exterior pone en peligro a la sociedad civil. Esto ha llevado al recorte de fondos federales cruciales, poniendo en riesgo el trabajo de las organizaciones estadounidenses con comunidades marginadas. Mientras que la revisión de las políticas de ayuda exterior ha llevado al desmantelamiento de USAID y a la suspensión de iniciativas de cooperación internacional, poniendo en mayor riesgo a los activistas perseguidos.
La nueva administración también ha atacado los avances en diversidad, equidad e inclusión, así como ha dejado de financiar organizaciones de la sociedad civil que apoyan las libertades sexuales y reproductivas.
En cuanto a la libertad de prensa, la Casa Blanca está determinando qué medios tienen acceso a las ruedas de prensa presidenciales, lo que ha llevado a prohibiciones, expulsiones y intimidaciones a periodistas.
CIVICUS hace un llamado a los Estados Unidos para que defiendan el estado de derecho y respeten las normas constitucionales e internacionales de derechos humanos.