Economías de latinoamérica como México reportan una caída por ingresos de remesas como consecuencia de la victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales. Esta tendencia podría mantenerse, afectando economías vulnerables como la de Centroamérica que dependen en buena parte de las mismas
Durante el pasado 5 de noviembre #PasaLaVozNoticias reportaba la victoria del candidato republicano Donald Trump para el inicio de su segundo mandato, con una de las campañas electorales más polémicas y controversiales hasta ahora.
Con el foco hacia el tema migratorio como uno de los temas prioritarios al inicio de su segundo mandato para el venidero 2025, la economía internacional ha respondido en consecuencia: por un lado, la bolsa y las criptomonedas respondieron de manera positiva a su vuelta al poder; mientras tanto, la economía de las remesas ha presentado un importante revés, que se espera que se mantenga después que Trump vuelva a la Casa Blanca en enero de 2025.
Remesas: un concepto vital para las economías de Latam. Centroamérica sería de las regiones más afectadas
El Fondo Monetario internacional define a las remesas como el envío de una porción de los ingresos obtenidos por la población migrante desde los países receptores de mano de obra – mayormente economías del primer mundo -. Las remesas comprenden un flujo vital de dinero tanto a las familias como a las economías que las reciben, y se estima que para el 2017 conformaban $596 billones a nivel mundial aproximadamente.
Según una investigación realizada por Fitch Ratings en vísperas de la elección presidencial el pasado mes de octubre, actualmente las remesas familiares corresponden un porcentaje superior al 30% del PBI de países de Centroamérica como El Salvador y Nicaragua.
Así mismo México, uno de los principales países receptores de remesas, y que representa al menos el 3.5% de su PIB ha presenciado un descenso en las mismas de al menos 4.6% durante el mes de septiembre según un reporte de BBVA México.
Las amenazas en contra de la migración más nuevas restricciones afectarán a millones de familias latinas
Durante una investigación llevada a cabo en 2016 cuando Donald Trump comenzó el viaje hacia su segunda reelección, un memo salió a la luz: de acuerdo a lo explicado, Trump planeaba en su segundo mandato prohibir a compañías como Western Union el envío de remesas de migrantes ilegales a sus países de origen, sólo levantando la medida luego de que el gobierno de México aceptara pagar por una barrera física entre los 2 países. Para 2014, al menos la mitad de la población migrante proveniente de este país residía ilegal en Estados Unidos de acuerdo al estudio.
Desde ese momento, la tensión hacia el tema migratorio no ha parado de escalar, con el descubrimiento del Proyecto 2025, una agenda conservadora que podría llevarse a cabo luego del ascenso de Trump el próximo año. De esta forma, medidas como la expulsión inmediata de migrantes, restricción de la entrada, eliminación de beneficios migratorios como asilos, entre otros afectaría negativamente a millones de familias latinas que dependen de sus familiares en Norteamérica para poder sobrevivir, como es el caso de Honduras con más de un 25% del PIB dependiente de las remesas estadounidenses.
Actualmente, muchos de nuestros seguidores en el área de Savannah nos reportan problemas para enviar dinero a sus familias ubicadas en Centroamérica, situación que inició justo antes de las elecciones y se mantiene a la fecha.
Cuál es el futuro de las remesas?
De acuerdo a un análisis compartido por la firma S&P Global, de implementarse las medidas migratorias a partir de enero del 2025, el impacto de las mismas tardaría apenas meses en sentirse en los países receptores.
Tal y como se encuentra sucediendo actualmente en México, principal receptor de remesas el cual ha experimentado 4 meses de caídas en los ingresos debido a las tensiones pre y post electorales, otros países de Latinoamérica se verían grandemente afectados; especialmente en la región de Centroamérica.
El aumento de los aranceles de importación sería otro duro golpe a las economías latinas, quienes han sabido mantenerse a flote incluso en situaciones extremas como la Pandemia.