Durante la tarde de hoy, el presidente recientemente electo Donald Trump anunció su deseo de renombrar al Golfo de México como Golfo de América “es hermoso, es apropiado, suena muy bien”. Esta sería la escalada más reciente en contra del vecino país para detener la migración masiva al país
A medida que se acerca el día de la toma de posesión del nuevo período del presidente electo Donald Trump, continúan creciendo los rumores sobre algunas de las acciones que podría tomar dentro de sus primeros 100 días en el poder.
Y es que además de la tensión presente por una posible deportación masiva y un eventual cambio sobre la nacionalidad por nacimiento, y la manifestación de imposición de aranceles a países como México y China, ahora se suman sus declaraciones sobre una posible anexión de Canadá al país e incluso del cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de América.
Esto último se dio a conocer durante la tarde de hoy, tras la declaración “es apropiado”, y “suena muy bien”. Mientras añadió que el país vecino debería detener de una vez por todas el flujo de migración ilegal a las fronteras norteamericanas.
El comentario sería la más reciente provocación del presidente 47mo de los Estados Unidos en contra de la nación fronteriza; con la cual ha tenido un historial de polémicas por temas como la migración y la lucha anti drogas desde su primer mandato.
De Golfo de México a Golfo de América: Podría llevarse a cabo?
Momentos después de hacerse público el comentario, la congresista Marjorie Taylor de Georgia expuso su interés en llevarlo a cabo creando en el menor tiempo posible un proyecto de ley que lo permita. Sin embargo y como lo reseña la AP puede no ser algo sencillo.
El Golfo de México es una frontera física que comparten 5 estados de Norteamérica con México, y lo más probable es que dicha nación no esté de acuerdo con el cambio de nombre.
Por otro lado, el cuerpo de agua que lleva ese nombre tiene más de 4 siglos nombrada de esta manera y su cambio impactaría muchos aspectos geo políticos actuales.
La Organización Hidrográfica Internacional, de la cual Estados Unidos y México son miembros, trabaja para mantener una nomenclatura uniforme en los mares y océanos podría tener la última palabra.